jueves, 2 de junio de 2011

RECOMENDACIÓN PERSONALIZADA

Una de las recomendaciones que os queremos dar es que contéis cuentos de Jorge Bucay, para nosotros uno de los mejores autores, con cuentos preciosos que te hacen reflexionar, aquí os dejamos uno de los cuentos de él. Diasfrutaréis muchísimo.




Esta historia transcurre en la Francia de 1900, en los comienzos de un durísimo invierno.
Marie era una niña de 11 años que vivía en una antigua casa parisina. Desde que el frío se había hecho sentir, ella empezó a quejarse de un intenso dolor en la espalda que se volvía intolerable al toser. Cuando el médico fue a verla, le dio su madre el diagnóstico que más temía: tuberculosis.
En esa época, todavía sin antibióticos, la infección era casi una garantía de muerte. Lo único que los médicos podían hacer era recetar algunos paliativos para el dolor, cuidados generales, reposo… y fe.
-Estos pacientes - como casi todos- les dijo el profesional – tienen más posibilidades de curarse si luchan contra la enfermedad; si Marie dejara de pelear por su vida, moriría en algunas semanas – y luego agregó, sabiendo que era más un deseo que un pronóstico -. Estoy seguro de que si la mantenemos calentita, bien alimentada y con muchos deseos de vivir, cuando el invierno pase, ella estará fuera de peligro y la tuberculosis será sólo un mal recuerdo.
Cuando el doctor se fue, la madre de la niña miró el calendario. Faltaban todavía dos largos meses para que llegara la primavera…

Sabiendo que ninguno de sus compañeros de clase vendría a verla, por el comprensible aunque injustificado temor al contagio, la madre se llegó hasta la escuela de Marie para rogarle a la maestra a que se acercase a casa a darle algunas clases, no tanto por el aprendizaje como por emplear algo de su tiempo de encierro y aburrimiento. La maestra le dijo que no podía hacerlo. Lo sentís, pero había cuatro niños en el curso en la misma situación, ella no podía ocuparse de ellos, debía cuidar de los que todavía asistían a clase.

Al día siguiente, mientras colgaba guirnaldas caseras por la casa tratando de contagiar la alegría que no sentía por las fiestas, la madre vio la pálida cara de su hija y la tristeza reflejada en su expresión. Fue entonces cuando tuvo la idea. Con la ayuda de la casera, se ocupó esa mañana de mover todos los muebles de la casa para poder llevar la cama de Marie junto a la ventan de la sala que daba al pequeño patio central compartido. Desde allí, pensó la madre, por lo menos verá ese pequeño patio interior, el ciprés en el centro del jardín, las enredaderas en las paredes, las ventanas de los otros dos edificios. Seguramente, se dijo, se distraerá aunque sea viendo a la gente pasar de ida y de vuelta de sus ocupaciones o de sus compras de fin de año.

Entrado enero, el invierno se volvió más y más frío, y con ello la niña se agravó. Más de una noche un ataque de tos terminó con vómito de sangre y la consiguiente desesperación de la pobre jovencita y de su madre.
Una mañana al volver de la compra, la madre encontró a Marie con la mirada perdida de cara al ventanal. Nada tenía que ver ya esa niña con la Marie que ella recordaba de a penas unas semanas atrás. La madre la abrazó con fuerza sosteniendo la cabeza de su hija contra su pecho, tratando de que su hija no se diera cuenta de que lloraba. La niña señaló hacia el patio y le dijo:

-Mira, mami, ¿ves esa enredadera en la pared del edificio de enfrente? Hace semanas estaba llena de hojas, algunas más verdes, otras más amarillas. Mírala ahora qué pocas hojas le quedan. Acabo de pensar que cuando la última de las hojas de la enredadera caiga, mi vida también llegará a su fin.

-No tienes que pensar en eso- le dijo su madre, acomodando las almohadas y secándose las lágrimas de espaldas ala niña-. En primavera, de todas las enredaderas surgen nuevas hojas y la vida verde vuelve a nacer.

-Pero son otras hojas…- pensó la jovencita sin decirlo.

La enfermedad seguía su curso con altas y bajas, pero cada vez que el médico venía a visitarla veía cómo el ánimo de la paciente decaía en la misma magnitud que su estado general.
Hasta que una mañana la madre descubrió a Marie muy interesada, mirando hacia arriba por la ventana. Sin querer interrumpir, la madre se acercó con cuidado tratando de ver qué es lo que llamaba la atención de su hija. Se trataba de un joven pintor que, junto a su ventana en el tercer piso del edificio de frente, pintaba con colores vivos imágenes de París: Notre-Dame, Montmartre, el Moulin Rouge…
Por primera vez en muchos días, la madre vio a Marie entusiasmada alegre. La madre compartía esa alegría, algo por fin había captado su interés, quizás ella pudiera convencer al joven pintor para ayudarla.
Esa misma tarde la madre cruzó hacia el edificio y llamó a la puerta del artista. Cuando el joven y estrafalario artista abrió, le contó que era la madre de una niña que vivía en la planta baja, en el edificio de enfrente, le dijo que padecía una grave enfermedad, y lo que el médico había dicho.

-Lo siento mucho, señora- dijo el pintor –pero no entiendo para qué ha venido a contarme todo esto.

-Vine a pedirle que se acerque a darle algunas clases de dibujo, o de pintura a Marie. A ella siempre le interesó el arte, ¿sabe usted? Si usted pudiera bajar a casa de ven en cuando a charlar con Marie… yo, por supuesto, le pagaré lo que pida…- y con un tono de ruego terminó diciendo-. Su vida ¿sabe?, quizá depende de que usted acepte el encargo.

No por el dinero sino por la pena que le daba la imagen de la niña que ya había visto desde la ventana, el joven artista empezó a bajar un día sí y otro también a casa de Marie, llevando consigo algunas telas, carbones y colores para hablar de pintura y para animar a la joven a que utilizase su tiempo en cama para dibujar y pintar.
Durante las siguientes semanas, creció entre ellos una extraña amistad.
Una tarde, cuando el pintor bajó a verla, Marie lloraba en su cama.

-¿Qué sucede, mon cher?- le preguntó.

Marie le contó de su relación con la enredadera y luego le dijo:

-Ayer, después de que te fuiste, hubo mucho viento y muchas hojas cayeron. Cuando la tormenta pasó conté las hojas que quedaban. De las miles que había entre sus ramas sólo quedan veintiocho. Y o sé lo que eso significa: si se cayeran todas hoy, no habría un mañana para mi.

El pintor intentó convencer a Marie de que esa asociación era una tontería:

-La vida seguirá de todas maneras- le dijo -, no debes pensar jamás así. Tienes que practicar las escalas de colores y dibujar las manzanas que te pedí; si no, nunca llegarás a exponer. De hecho, gracias a haber practicado mucho en mi vida me ha llegado una invitación para exponer mis pinturas en América.

-¿Te irás?- preguntó Marie, sin querer escuchar la respuesta.

-Volveré en Mayo como muy tarde- le dijo el pintor-. Allí, si has practicado iremos a pintar en al campiña, recorreremos los museos y te enseñaré a pintar con óleo.

-No sé si estaré cuando regreses, pintor- contestó Marie-. Depende de la enredadera.

El artista, encariñado con la jovencita, la abrazó y prefirió no hablar de esa fantasía. Sólo la besó en la frente y le dejó indicaciones de qué hacer para estar ocupada hasta que él regresase.

Cuando se fue, Marie sintió como si el mundo se le derrumbara y en un negro presagio vio como, mientras el pintor cruzaba hacia su casa, el viento arrancaba de la enredadera tres hojas de golpe y las dejaba caer violentamente en el patio.

Desde ese día, cada mañana la niña controlaba desde su ventana la cantidad de hojas que quedaban en la enredadera… y cada mañana registraba un agudo dolor en el pecho cuando comprobaba que, durante la noche, alguna de sus acompañantes había caído para siempre.

-¿Qué pasa, hija?- le preguntó su madre, después de una agitada y febril noche.

-Mira, mamá- dijo Marie, señalando por la ventana-. Sólo quedan tres hojitas: una abajo junto al cuadro, otra en mitad de la pared y una más solita, arriba de todo, al lado de la ventana del pintor. Tengo miedo, mamá.

-No te asustes- contestó la madre, con una convicción que no tenía-. Esas hojitas van a aguantar; son las más fuertes, ¿entiendes? Sólo faltan dos semanas para que llegue la primavera.

La mirada divertida de Marie se transformó en la oscura expresión de un obsesivo control de las pobres tres hojitas. Y una noche de febrero, en medio de una feroz tormenta de viento y lluvia, la hoja del medio se soltó de su amarra y voló lejos. Marie no dijo nada pero redobló sus rezos para pedirla al buen Dios que prometiera sus hojitas.

-Mamá- gritó una mañana -. Mamá, ven.

-¿Qué pasa, hija?

-Queda sólo una, mami, sólo una. La de debajo de todo se cayó anoche. Me voy a morir mami, me voy a morir. Por favor abrázame, tengo miedo, mamita. Mucho miedo.

-Hay que tener fe, hijita- dijo la madre tragando saliva y reprimiendo el llanto de su propio miedo-. Además, faltan pocos días para la primavera y todavía queda una hoja. Es la hoja campeona ¿sabes?

-Sí, pero hace un rato la vi temblar… Tápame, mamá, tengo frío.

La madre la arropó con sus mantas y fue a buscar unos paños húmedos. La niña tenía mucha fiebre.
Cada momento que Marie estaba despierta miraba por la ventana a la única hoja que todavía resistía. En la punta de la enredadera, la pequeña hoja marrón verdoso se aferraba solitaria a su base, y la niña, al verla, cruzaba instintivamente los dedos pidiéndole que resistiera para que ella también pudiera salvarse.
Y la hora resistía.
Nieve, lluvia y viento.
Pasaron los días y la hoja aguantó…
Hasta que una mañana, mientras Marie miraba su esperanza, vio que un rayo de sol iluminaba la hoja, y descubrió que a su lado y más abajo en la enredadera pequeños botones verdes habían empezado a aparecer.

-Mami, mami, la hoja ha resistido, llegó la primavera, mami. ¿No es maravilloso?

La madre corrió junto a su hija y la abrazó con lágrimas en sus ojos. Ella no pensaba en la enredadera sino en su hija, que también se había salvado.

-Sí, hija, es maravilloso.

Pasaron los días y la niña comenzó a recuperar sus fuerzas muy despacio.
En la primera salida a la calle que el médico autorizó, Marie corrió al edificio de enfrente para preguntar por su amigo el pintor.
La casera se sorprendió al verla, quizás porque no era habitual que alguien sobreviviera a la tuberculosis.

-Me alegro de que estés bien- le dijo mientras la besaba con sincera alegría-. Tu amigo todavía no ha vuelto, pero me ha asegurado que en unas semanas lo tendremos por aquí. Mandó esto para ti.

Y remetiendo la mano en su escote, le alargó una carta para ella:

PARA ENTREGAR A MI AMIGA MARIE

“Hola, Marie.
Tal como ves, todo ha pasado.
Para cuando leas esto faltarán días para retomar nuestras clases de pintura.
Yo he comprado nuevos colores y pinceles; así que quiero regalarte los que fueron míos.
Dile a la casera que te abra mi apartamento y llévate mis cosas.
Practica mucho, recuerda las manzanas… y las escalas de colores.”

La niña saltaba de alegría. Después de pedir la llave a la casera, subió a la pequeña buhardilla a por sus pinturas.
Una vez allí, se acercó a recoger el atril que estaba, como siempre, junto a la ventana. Mirando hacia fuera vio, desde arriba, su propia cama en el edificio de enfrente.
Sin pensarlo, Marie abrió la ventana e instintivamente buscó a su amiga la hoja heroica, la que aguantó todo, la más fuerte de todas las hojas…

Y la vio.

Allí estaba en la pared, a un lado, muy cerca del marco de madera de la ventana.

Allí estaba. Pero no era una hoja verdadera, era una hoja que había pintado en el ladrillo su amigo el pintor…

miércoles, 1 de junio de 2011

PARA LOS PAPÁS. ¡Ahora somos diccionarios!


Una de las actividades que podríais hacer con vuestros hijos es buscar palabras en algún cuento y darle la vuelta, por ejemplo de la palabra libro, podría surgir la palabra broli, los niños tendrán que darle significado a esas palabras. Es una actividad muy buena para que se diviertan con la lectura y dejen fluir su imaginación...

cuento original

Una mà de contes es un programa de tv3 muy original donde una voz va explicando el cuento mientras unas manos van dibujando lo que va sucediendo. Para que vean lo bonito que es les dejamos un vídeo. ¡Esperamos que lo disfruten!

Adivina adivinanza...


¡Divertidas adivinanzas para jugar y entrenar la inteligencia de los pequeños!





La lectura en nuestro hijos




El hábito lector huye de las imposiciones, pero en cambio es tremendamente contagioso: si nosotros leemos y disfrutamos leyendo, nuestro hijo acabará haciendo lo mismo. 


Para que sepas cómo puedes ayudarle a descubrir el placer de leer, en función de su nivel lector, aquí tienes una serie de consejos y trucos que te pueden ayudar, además recuerda que no debes esperar a que en la escuela manden a leer a vuestros hijos, debéis hacerle leer de manera periódica libros que sean de su interés, así fomentaréis el hábito a  la lectura. 


SI TU HIJO.....

...NO SABE LEER:
  • Dejarle que coja y toque los libros (infantiles) a su gusto
  • Sentarnos con nuestro bebé en el regazo y enseñarle algún cuento
  • Contarle cuentos  
  • Colocar los libros de manera que estén a su alcance 
  • Que nos vea leer 
  • Buscar libros diferentes
  • Hacer del libro un regalo habitual 
...EMPIEZA A LEER:
  • Crear un ambiente de lectura en casa
  • Comentar los libros que estamos leyendo
  • Buscar libros apropiados para su edad y sus gustos
  • Visitar con frecuencia la biblioteca del barrio
  • Ir a librerías con él
  • Convertir la tele en una aliada
  • Leerle sus cuentos en voz alta
  • Hacer del libro un regalo habitual
  • Fomentar la comprensión antes que la rapidez 

...YA LEE:
  • No obligarle a estar sentado para leer
  • Crear un ambiente de lectura en casa
  • Suscribirlo a alguna publicación
  • Comentar los libros que estamos leyendo
  • Interesarnos por lo que lee
  • Conocer el tipo de lector que es y respetar su ritmo y sus gustos
  • No convertir la tele en una enemiga
  • Dejar que vaya solo a la biblioteca
  • Ir a librerías con él
  • Hacer del libro un regalo habitual



martes, 31 de mayo de 2011

¿Cómo cuento cuentos?


Dejamos aquí unos consejos para que padres, docentes o cualquier persona dispuesta a hacer pasar un buen rato a sus hijos, amigos o conocidos, puedan inventar un cuento a su gusto :)



Para crear un cuento basta con tener un mensaje que contar, unos personajes y una situación.  ¿Cómo se puede hacer para generar esas circunstancias y personajes?, ¿Y que sean creativos y divertidos?. He aquí algunas ideas para conseguir que la falta de imaginación y creatividad ya no sea una excusa para no inventar un gran cuento:

1.- ASOCIACIONES ILÓGICAS

Busca dos palabras que no tengan afinidad, para que la imaginación se ponga en marcha y busque una relación entre ellas. Coche-rueda no es una asociación ilógica, pero coche-espinacas sí lo es.
¿qué tal un coche que en lugar de gasolina necesita espinacas? Su lucha por conseguir que vendan verduras en las gasolineras prácticamente nos deja el cuento hecho

2.- Y SI FUERA...

Una variante de las asociaciones ilógicas es escoger un personaje al azar y convertirlo en otro objeto. Por ejemplo, un perro que se convierte en calcetín. Seguro que ya estás imaginando al niño de la casa diciendo que el calcetín le hace cosquillas y le da chupetones en los pies.
Como ves, cuanto más ilógicas son las asociaciones, más loco y divertido es el cuento

3.- PALABRAS NUEVAS PARA OBJETOS NUEVOS

A partir de cualquier palabra con un prefijo se puede crear un objeto de propiedades sorprendentes. ¿qué es un “antitomate”? ¿y una “hipercama”, o una “cofarola”? Tratando de buscar sentido a un objeto modificado por un prefijo que aporta su significado propio, la mente otorga características impensables y divertidas al objeto resultantes. Algunos prefijos que se pueden utilizar son “a”, “anti” "des", "bi", "tri", "co”, “hiper”, “multi”, "dis", "semi", "super", "micro", "mini", "maxi", etc.

4.- MÁQUINAS IMPOSIBLES

A los niños les encantan las máquinas que hacen cosas raras más propias de personas. Por ejemplo, imagina que se rompe la máquina especial de dar besos y arropar a los niños antes de dormir, y todos los papás del mundo tienen que volver a aprender a hacerlo ellos mismos, o que la máquina de peinarse un día se levanta muy alegre y peina a mamá y a papá los pelos de punta...

5.- LOS CUENTOS DE SIEMPRE AL REVÉS

Añadiendo pequeñas cosas que cambien el cuento habitual, o cambiando completamente la historia con nuevos personajes y lugares.
¿qué tal si la madrastra de blancanieves no encontrara el espejo? ¿o si en lugar de una madrastra, blancanieves, una manzana y los enanitos, habláramos del entrenador, un niño futbolista, un balón pinchado y los amigos del niño? ¿o cambiando de época y lugar, para que cenicienta pueda dejar de limpiar el metro y tomarse unas soñadas vacaciones en la luna, donde pierde su teléfono móvil?

6.- PERSONAJES PROPUESTOS POR LOS NIÑOS

Al tener definido uno o varios personajes, la mente se fuerza a tener que buscar una historia en la que encajen, de lo que pueden salir cosas muy locas. Además, tu hijo se identificará con el que haya elegido, lo que puedes utilizar para enseñarle a él las cosas que aprenderá su personaje.
¡¡Prepárate a pensar algo con un escenario, una rana y un ciempiés!! Tras la primera sorpresa, terminas viendo sobre el escenario una carrera de ranas montando sobre ciempiés salvajes, ¡a ver quién gana!
Otra variante es que el propio niño participe en la historia. En ese caso, estará muy atento, pero hay que ser muy hábil manejando las cualidades y defectos que se muestren durante la historia.

7.- PELÍCULAS

Las películas son una fuente inacabable de argumentos sorprendentes. Cualquier película o serie que te gustase de niño (ET, Marco, Heidi, La abeja maya...) te dará ideas para contar una bonita historia

8.- PERSONAJES CONOCIDOS CON UN TOQUE DISTINTO

Personajes muy conocidos por los niños, como pueden ser Caillou, Pocoyo, Bob Esponja o todos los de Disney pueden ser muy útiles a la hora de crear un cuento creativo, ya que él los reconoce perfectamente, por lo que cambiando algo de su carácter se conseguirá una gran sorpresa. Por ejemplo, Aladdin podría vivir en la lámpara con el Genio, y estar tan apretados que tendrían que compartirlo todo.

QUE LO DISFRUTÉIS!!





La Isla de Los Sentimientos

Preciosa historia sobre los sentimientos... ¡escuchadla! 


"Sólo el tiempo es capaz de ayudar y entender el verdadero amor".



domingo, 29 de mayo de 2011

preparando...



Este fin de semana nos hemos puesto las pilas con los últimos preparativos, ya tenemos todos el material preparado, las sesiones listas, las actividades organizadas, la decoración a punto. Esperamos que el primer día sea un éxito y que semana tras semana sigan viniendo niños dispuestos a participar y ha aprender con nuestros talleres. Los padres son un pilar fundamental y también esperamos que la atención por su parte sea máxima para que se conciencien de la importancia de la educación en valores.







COLORES...
LIBRETAS... 
 LÁPICES, CALCULADORAS...








CARPESANOS...

jueves, 26 de mayo de 2011

SOLO FALTAN 21 DÍAS!


Ya queda poco para empezar nuestro trabajo en Salou, los nervios están a flor de piel, tenemos muchísimas ganas de empezar ya, de conocer a las familias y de que nuestro objetivo se cumpla día a día.
Esperamos la participación de todos y que os los paséis muy bien!


Aquí os dejamos un vídeo que nos ha gustado mucho!







AGENDA PROYECTO 2011

Aquí os dejamos la programación que hemos preparado:


·   Sábado 18 de Junio, 10:00 h.  Taller para trabajar el valor de la bondad. Cuenta cuentos y actividad: ¿Qué hacen las personas bondadosas? (para niños de 5 a 6 años)

·   Domingo 19 de Junio, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la bondad. Cuenta cuentos y actividad: Zapatos viajeros (para niños de de 7 a 8 años)

·  Sábado 25 de Junio, 10:00 h. Taller para trabajar el valor del respeto. Cuenta cuentos y actividad: ¿Quién habla? (para niños de 5 a 6 años).

·   Domingo 26 de Junio, 10:00 h. Taller para trabajar el valor del respeto. Cuenta cuentos y actividad: Situación real (niños de 7 a 8 años)

·  Sábado 2 de Julio, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la responsabilidad. Cuenta cuentos y actividad: Si yo fuera… (para niños de 5 a 6 años).

·   Domingo 3 de Julio, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la responsabilidad. Cuenta cuentos y actividad: Actos responsables y palabras de responsabilidad (para niños de 7 a 8 años)

·  Sábado 9 de Julio, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la humildad. Cuenta cuentos y actividad: Caracoles humildes (niños de 5 a 6 años).

·   Domingo 10 de Julio, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la humildad. Cuenta cuentos y actividad: ¿Qué significa? (para niños de 7 a 8 años)

·  Sábado 16 de Julio, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la bondad. Cuenta cuentos y actividad: ¿Qué hacen las personas bondadosas? (para niños de 5 a 6 años)

·   Domingo 17 de Julio, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la bondad. Cuenta cuentos y actividad: Zapatos viajeros (para niños de de 7 a 8 años)

·    Sábado 23 de Julio, 10:00 h. Taller para trabajar el valor del respeto. Cuenta cuentos y actividad: ¿Quién habla? (para niños de 5 a 6 años).

·   Domingo 24 de Julio, 10:00 h. Taller para trabajar el valor del respeto. Cuenta cuentos y actividad: Situación real (niños de 7 a 8 años)

·  Sábado 30 de Julio, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la responsabilidad. Cuenta cuentos y actividad: Si yo fuera… (para niños de 5 a 6 años).

·   Domingo 31 de Julio, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la responsabilidad. Cuenta cuentos y actividad: Actos responsables y palabras de responsabilidad (para niños de 7 a 8 años)

·   Sábado 6 de Agosto, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la humildad. Cuenta cuentos y actividad: Caracoles humildes (niños de 5 a 6 años).

·     Domingo 7 de Agosto, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la humildad. Cuenta cuentos y actividad: ¿Qué significa? (para niños de 7 a 8 años)

·        Sábado 13 de Agosto, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la bondad. Cuenta cuentos y actividad: ¿Qué hacen las personas bondadosas? (para niños de 5 a 6 años)

·        Domingo 14 de Agosto, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la bondad. Cuenta cuentos y actividad: Zapatos viajeros (para niños de de 7 a 8 años)

·   Sábado 20 de Agosto, 10:00 h. Taller para trabajar el valor del respeto. Cuenta cuentos y actividad: ¿Quién habla? (para niños de 5 a 6 años).

·   Domingo 21 de Agosto, 10:00 h. Taller para trabajar el valor del respeto. Cuenta cuentos y actividad: Situación real (niños de 7 a 8 años)

·    Sábado 27 de Agosto, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la responsabilidad. Cuenta cuentos y actividad: Si yo fuera… (para niños de 5 a 6 años).

·        Domingo 28 de Agosto, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la responsabilidad. Cuenta cuentos y actividad: Actos responsables y palabras de responsabilidad (para niños de 7 a 8 años)

·   Sábado 3 de Septiembre, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la humildad. Cuenta cuentos y actividad: Caracoles humildes (niños de 5 a 6 años).

·    Domingo 4 de Septiembre, 10:00 h. Taller para trabajar el valor de la humildad. Cuenta cuentos y actividad: ¿Qué significa? (para niños de 7 a 8 años)

CONFIRMEN ASISTENCIA!

PARA LOS PADRES


La familia es la primera escuela de la vida, y es en la misma que los padres intentan transmitir a sus hijos, a través de un ambiente de amor, los valores que creen forman a una persona buena, íntegra, coherente y capaz de estar en sociedad.
El dilema se presenta en el cómo lograr este objetivo tan amplio.
David Isaacs expresa en su libro La educación de las virtudes humanas: "Creo que a todos los padres de familia les gustaría que sus hijos fueran ordenados, generosos, sinceros, responsables, etcétera. Pero existe mucha diferencia entre un deseo difuso que queda reflejado en la palabra ojalá y un resultado deseado y previsto, y alcanzable. Si la formación de los hijos en las virtudes humanas va a ser algo operativo, los padres tendrán que poner intencionalidad en su desarrollo. Para ello hace falta estar convencido de su importancia. Hay que aprovechar la cotidianidad de la vida en familia, pero se necesita aumentar la intencionalidad respecto del desarrollo y reflexionar sobre dos aspectos: la intensidad con la que se vive y rectitud de los motivos al vivirla".

-¿Cómo podemos hacer los padres para educar en valores?
-Es muy importante el trabajo de los adultos (padres, educadores o cuidadores), que interactúan en la cotidianidad de la vida del niño.
Para que el niño desarrolle valores debemos lograr que conozca el bien, ame el bien y haga el bien. O sea que entienda los valores, que adhiera afectiva y emocionalmente a los mismos y que fundamentalmente los manifieste en acciones. El secreto es que los adultos fomenten hábitos operativos buenos en los niños, lo cual ayudará a que adhieran afectivamente al valor.
Es importante tener en cuenta que el niño generalmente comienza por hacer pequeñas acciones en favor de los demás. Sólo cuando su pensamiento madure entenderá el concepto que encierra cada valor moral.
-¿La familia es la primera escuela de valores?
-Sí, y la consigna es vivir los valores que se promulgan. Es importante que el hijo vea que los adultos hacen lo que dicen. Si en casa llaman al padre por teléfono y él le dice a su hijo que conteste que no está, eso marca una conducta ambivalente. Si el padre dice la verdad, trata con respeto a todo el mundo, desde el barrendero al presidente, no tira papeles en la calle, es respetuoso de las leyes, es más sencillo que el hijo entienda el mensaje.
Parece inalcanzable ser el padre perfecto.
-No idealicemos, el niño necesita padres fuertes, pero también humanos. Padres que se equivocan, que pueden pedir perdón o que tienen días malos. Podría pasar que un día el padre dijera "hoy no puedo, pero mañana sí". Y entonces al día siguiente ese padre debe cumplir con su promesa, porque si no se convierte en alguien no confiable. Es importante tener en claro también el valor de los límites. El límite cuida. El mensaje del límite es: "constantemente te estoy cuidando, queriendo, estoy contigo".
-¿Qué aspectos debemos tener en claro en el día a día?
-Tanto en la escuela como en la casa, las reglas deben tener un sentido, y detrás de cada regla debe haber un valor que la haga consistente. Es muy diferente pedirle a un hijo que ordene su cuarto porque va a ser más fácil encontrar los juguetes, a dar la orden sin explicaciones. El niño asimilará el valor del orden porque la regla tiene algo que la sostiene. Prima así un orden social independientemente de lo que cada uno desee. A esto se le llama disciplina moral, que se traduce en reglas determinadas.
-¿Cuáles son los errores por revertir en la educación de hoy?
-Nunca debemos rotular a la persona, la conducta es mejorable, la persona no. El verbo ser tiene mucho peso. ¿Por qué no cambiamos el "qué egoísta que eres" por "podrías ser más generosa"?, tratando de rescatar el valor. Si toda la persona es mala, ¿qué espacio se le da para reparar? Esto sucede mucho en la escuela, cuando se etiqueta a los niños con mala conducta. El mensaje debería ser: "Vos valés igual, podés cambiar esta acción".
Por otro lado, cuando emitimos juicios sobre el comportamiento de los niños, debemos hacerlo siempre basados en la intención y no en el resultado de los actos. Muchas veces los niños juzgan por los resultados concretos, por eso es importante hacerles ver la intención.
Asimismo, las penitencias deberían ser la consecuencia de la acción del hijo y no la consecuencia del enojo del padre. Si el niño rompe algo, debe colaborar en la reparación y no quedarse un mes sin tele. Así se educa en la autonomía moral.
Para más información podéis consultar esta otra página: http://www.guiainfantil.com
Tras esta información animamos a los padres de los niños que se quieran apuntar a nuestro proyecto en Salou a que acompañen a sus hijos a las sesiones.
Gracias.